El papel en blanco… me molesta.
Me grita que le escriba, asà no tenga nada para decir.
Me ruega que le pase el grafito por encima
Que le maltrate con la presión de mi palma
Que lo arrugue, cuando al leerlo me de cuenta de que no escribà nada que valga este espacio.
El papel en blanco… me aterra.
Su vacÃo me mira
Me huele desde la mesa,
Tiene hambre de mis manos,
Sus alaridos me contraen las falanges.
El papel en blanco… me llama.
Sabe mi nombre.
Me reclama, me demanda, me exclama.
DesearÃa no poder escribir,
Porque solo asà podrÃa colgarme tranquila.
Lyrica.