top of page

CORPUS-PATHOS

He sido una marioneta. He sido una máquina de monedas, complaciente, de retribución instantánea para el jugador y necesaria para el juego. He sido el cuerpo en automático, sin voluntad y a conveniencia -quiero aclarar- porque mi posición ha sido abandonar mi cuerpo en esos momentos. Un cascaron vacío, tendido a disposición para ser agrietado, pero ¿hasta cuándo?


… Hasta que este cuerpo decidió, por sí solo, apagarse. Dejó de levantarse, de comer, de querer, no importa cuan fuerte lo alentara, no reaccionaba a mí. Lloraba sin más, en cualquier parte, dormía cuando quería, ignoraba mí no-cansancio, sentía un asco constante, me obligaba a vomitar bezoares formados por emociones caducas. Mis necesidades ya no eran las de mi cuerpo y mi cuerpo ya no era mío, no importaba cuanto lo forzara, me dejaba y nos castigaba con el dolor que ahora causaba el hecho de habitarnos.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Después del "felices para siempre"

Siempre has sido sabio, pero ayer... Me sorprendió tu reflexión sobre nuestro amor. Tienes toda la razón en ello... Erroneamente nos...

 
 
 
La siguiente inhalación

Pero que contrariada me siento... Todas las veces que comenzamos a entendernos y terminamos siendo un código. No se me hacía fácil verlo,...

 
 
 
La pugna

No me avisaron que fuera tan ardúo el amor después del amor. No se me dijo que era una guerra. Sí, batalla tras batalla para seguir...

 
 
 

Kommentare


Para ambos leernos, justo aquí:

¡Gracias, seguro estaré leyendo!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page