CORPUS-PATHOS
- Ancko (MAMUM)
- 29 may 2023
- 1 Min. de lectura
He sido una marioneta. He sido una máquina de monedas, complaciente, de retribución instantánea para el jugador y necesaria para el juego. He sido el cuerpo en automático, sin voluntad y a conveniencia -quiero aclarar- porque mi posición ha sido abandonar mi cuerpo en esos momentos. Un cascaron vacío, tendido a disposición para ser agrietado, pero ¿hasta cuándo?
… Hasta que este cuerpo decidió, por sí solo, apagarse. Dejó de levantarse, de comer, de querer, no importa cuan fuerte lo alentara, no reaccionaba a mí. Lloraba sin más, en cualquier parte, dormía cuando quería, ignoraba mí no-cansancio, sentía un asco constante, me obligaba a vomitar bezoares formados por emociones caducas. Mis necesidades ya no eran las de mi cuerpo y mi cuerpo ya no era mío, no importaba cuanto lo forzara, me dejaba y nos castigaba con el dolor que ahora causaba el hecho de habitarnos.
Kommentare