Después del "felices para siempre"

Siempre has sido sabio, pero ayer... Me sorprendió tu reflexión sobre nuestro amor. Tienes toda la razón en ello...

Erroneamente nos enseñaron que la historia terminada con el "vivieron felices por siempre". Colorin colorado, este cuento se ha acabado. Fueron felices y comieron perdices... Un final que deja a cualquier pareja en el limbo, frente a la dificil respuesta ante el ¿Y ahora qué?

¿Y ahora qué?

Ahora tú, alimentandote a medias por la carrera y por la pereza,

Ahora yo, de mal genio y cansada, durmiendo poco y hormonal

Ahora nosotros, cenando juntos sobre la cama contando el tiempo usando películas como unidad de medida.

Y de nuevo tú, jugando videojuegos aveces solo, aveces en compañía con tu gato gordo

Y de nuevo yo, tejiendo o ideando cualquier cosa con mi gata malhumorada al lado

Y de nuevo nosotros, hermitaños de nuestra casa muy nuestra, al igual que nuestra asustadiza gata adoptiva.

Y vuelve a repetirse el ciclo: tú, yo, nosotros.

Después del "felices para siempre" están mis cicatrices y mis dolores esperando para atenderte.

Despues del "felices para siempre" está tu tormenta interna y tus enfermedades esperando para cargarme.

Tu historia y la mía no termina con un felices para siempre... No porque no lo seamos, sino porque resistimos. Contigo la felicidad no es el límite, contigo hay algo más allá de la felicidad. Algo que yo sé y sabes tú, pero que no hay como ponerlo en palabras... Algo simple, algo pleno, algo real. Algo que sólo es cuando estamos los dos.

Algo tan simple como que después del "felices para siempre" estas tú y estoy yo; y aún después te sigo amando.

Tu se mi tanque que yo te curo.