Llamándole Extraño

Si me soy sincera siempre evite este momento, siempre primó en mi la idea de mantener el recuerdo en silencio, por eso de"uno es dueño de lo que calla, pero esclavo de lo que dice", frase que llevo tatuada en mi piel y que como susurro me aconseja no ser esclava de esta situación, y tal vez hoy... como símbolo de liberación, y como señal de que el olvido me ha tocado la puerta, te dedico a ti y sólo a ti.... este texto.

Tu estabas ahí ese dia, yo y vos, estábamos en el momento equivocado de nuestras vidas para conocernos,

Vos y yo, muy ingenuos para saber la responsabilidad de las promesas que nos hicimos,

Vos y yo jugando con la estupidez pretendiendo que el amor se hacía mientras menos se pensara y más se sintiera,

Vos y yo entregándolo todo, dejándonos con ganas, con dulces ganas de ver al otro arder.

Cada año traía consigo su afán, pero jamás corríamos a su paso,

El tiempo no importaba lo suficiente a tu lado,

mis años pasaron pero siempre fingí no sentir que cambiaba,

y mientras me negaba al cambio te besaba, te hacía el amor, te juraba amor eterno, te cumplia tus caprichos, te dejaba ser, te alentaba a ser,

Nos negábamos todo al tiempo a la compañía de otros, nos encerramos en vos, nos negábamos mi compañía, mi ser, y los dos, nos negamos a mi cambio.

Decir que no te amé... sería mentir, y bien sabes que no miento,

Te amé mucho, amé tus "buenos días", tus "buenas noches", tus incertidumbres, tus frustraciones, lo malo, lo bueno, lo peor, lo utópico;

Amé tus promesas, tus palabras, las creí y las sentí tan reales que me las tatue, me las tatue todos los días durante 4 años y 5 meses.... me las tatué en el alma, y amaba la piel que llevaba más que mi propia piel.

Y aunque todo era perfecto, muy perfecto, había algo en mí que seguía cambiando...

pero mi cambio iba en contra de mis tatuajes,

en contra de tus palabras, en contra de nuestras promesas

Pero, ¿sabes que? entre todos mis tatuajes encontré ese "para siempre" así que... te confesé que cambiaba, te confesé que seguía, te confesé que te amaría a pesar de esto, y te tendí la mano para que fueras conmigo,

En respuesta tu "Yo no voy a cambiar" me frenó en seco, me daño en lo más profundo,

me dejó sin habla... y con lágrimas en los ojos te prometí que esperaría por ti, a que siguieras conmigo,

Pero no hay respuesta más dolorosa que las acciones, cuando voltee a mirarte ya habías cambiado, caminabas en otra dirección, corrias lejos de mi, y me dejaste esperando sin decirme que no volverías.

Te maldije, te llamé cobarde, deteste cada segundo a tu lado,

Te maté en sueños, te ahogaba con la almohada, y, no te lo niego, disfrute mucho el sueño en el que usando mis puños desfiguraba tu cara.

Aquellos días de psicosis solo deseaba olvidar, que desaparecieras. Me queme la piel, hasta el último tatuaje que tenía mi alma,.

Y muchos meses después, mi alma fue dejando de arder, aunque te confieso que la toco y arde un poco, me toco con mucho amor y cuidado para no hacerle daño, más del que mis manos me hicieron usando tus intenciones.

Hoy, no me dueles, ya he olvidado muchas de nuestras fechas, el calendario ya no me da aviso de vos, las puertas ya no me suenan a tus golpes, mi teléfono no suena por tus razones, mi mente no gira a tu alrededor, y pude hacerme amiga de esta canción que dice "quiero ser olvidada".

Con un corazón abrasado, te deseo amor, te deseo a alguien que te llame amor, y no por necesidad,

Deseo que puedas llamar "amor" a alguien, no por esta patética venganza, no por hacerme daño,

Deseo que encuentres a quien satisfacer en cada aspecto, a quien acompañar toda la vida, y a alguien que te de el valor para cambiar que yo no te dí.

Deseo que vivas sin mi recuerdo, así como yo respiro ya sin el tuyo.

Con redención le hago honor a nuestra extrañez, queridisimo extraño, que nunca conocí, seguí siempre tu camino sin mirar mi espalda, desde donde estamos, ya no podemos vernos.