Bajo las dinámicas de la “normalidad” se han instaurado un montón de reglas, que alegan ser “de convivencia” para encajar en la sociedad y finalmente ser catalogado como: un ser “normal, productivo y estable”; cualquier tipo de comportamiento que se salga de ese estándar debió, debe y deberá ser corregido, cueste lo que le cueste al implicado. Algunas de estas medidas de corrección implican fármacos, puntualmente en este caso: antidepresivos, que poco a poco van dejando secuelas y creando vacíos. De esta forma esta investigación explora la imposibilidad de crear memoria como consecuencia de los procesos de “normalización”, se cuestiona por la fidelidad de la misma, las falsas memorias y la no-memoria; además de tomar al olvido como una fuente relevante de información. Puntualmente lo que busco resolver es cómo hacer arte partiendo de la imposibilidad de crear memoria.

 

Hablarle del olvido puede ser ambiguo, pues claro, es algo que no recordamos; pero, recordado o no, es algo que generó memoria y dejó huella, por ende, existe un archivo que valide que habitamos ese tiempo. Por esto la fuente principal de información en esta investigación será el archivo personal, concibiendo así al archivo como una fuente, no solo informativa, sino creativa; además de un gran detonante de producción plástica en términos de investigación - creación.